6 Días de Aventura Familiar por el Sur de Islandia:

Un Viaje Inolvidable

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Viajar con niños no siempre es fácil… ¡a menos que el destino sea Islandia! Nuestra familia —dos adultos, dos niños de 7 y 10 años— vivió una experiencia mágica recorriendo el sur de esta isla de fuego y hielo durante seis días llenos de paisajes surrealistas, naturaleza salvaje y momentos que jamás olvidaremos.

 

Día 1: Reykjavik y el Círculo Dorado
Comenzamos en Reykjavik, donde recogimos nuestra camioneta alquilada equipada para clima frío. Tras un desayuno local, partimos hacia el famoso Círculo Dorado. Geysir nos dejó boquiabiertos, Thingvellir nos hizo sentir dentro de una historia vikinga, y Gullfoss, con su doble cascada, fue nuestro primer gran "wow". Los niños corrieron libres con los impermeables puestos y terminaron el día dormidos en el coche, felices.

 

Día 2: Cascadas y Playas Negras
Skógafoss y Seljalandsfoss fueron como salidas de un cuento. Llevamos capas impermeables (¡necesarias!) y nos acercamos lo suficiente para sentir el poder del agua en la cara. En la playa negra de Reynisfjara, entre formaciones de basalto y olas gigantes, los niños recogieron piedras volcánicas y escucharon atentos las leyendas de trolls petrificados.

 

Día 3: Glaciares y Icebergs
Condujimos hasta el Parque Nacional Vatnajökull. El glaciar Svínafellsjökull fue un paisaje completamente nuevo para nosotros. Hicimos una caminata corta guiada, segura para los niños. En Jökulsárlón vimos icebergs flotando, y los más pequeños no podían creer que estábamos viendo focas en libertad. Un paseo en bote anfibio completó un día de película.

 

Día 4: Cuevas de Lava y Caballos Islandeses
Exploramos una cueva de lava iluminada artificialmente: emocionante, segura y fascinante. Más tarde, los niños cumplieron su sueño de montar caballos islandeses: pequeños, dóciles y perfectos para principiantes. Fue una experiencia tranquila en medio de campos verdes y montañas lejanas.

 

Día 5: Termas Naturales y Aldeas Encantadoras
Nos relajamos en las aguas termales de Secret Lagoon. A diferencia de la Blue Lagoon, este sitio es más pequeño y menos turístico, ideal para niños. Por la tarde visitamos Vik, una aldea pintoresca entre montañas, lava y mar, donde compramos chocolates y suéteres tejidos a mano.

 

Día 6: Regreso a Reykjavik y Despedida
El regreso incluyó paradas espontáneas para ver más ovejas, cascadas y campos de lava cubiertos de musgo. Cerramos el viaje con una cena local en Reykjavik y un paseo por su encantador centro colorido.

 

Recomendaciones para otras familias:

• Alquilen un coche cómodo y seguro.

• Lleven ropa impermeable, capas térmicas y botas.

• Siempre tengan snacks a la mano.

• No subestimen el poder de una cascada o una playa volcánica para emocionar a un niño.

 

Islandia fue mucho más que un destino: fue una aventura familiar transformadora. Los paisajes nos unieron, la naturaleza nos enseñó, y las memorias… nos acompañarán por siempre.